Las soft skills, competencias sociales que permiten a las personas integrarse con éxito en los ambientes laborales, son cada vez más demandadas por las empresas a la hora de la contratación. Más allá de la escuela de la vida diaria, la consultora de formación puede ayudar a pulir y perfeccionar todas las que el empleado atesora de cara a un mejor desempeño profesional.

Soft skills y hard skills

En una entrevista de trabajo, los responsables de selección de recursos humanos disponen de curriculum donde analizan  las habilidades duras (técnicas) de los candidatos. Estas habilidades, denominadas hard skills, se reconocen en base a conocimientos adquiridos, desarrollados y aprendidos a lo largo de nuestros años de formación laboral y académica.

Sin embargo, la experiencia demuestra que una persona que atesora muchos conocimientos técnicos, no está siempre igualmente capacitada para su desarrollo en equipo o, sencillamente, no consigue expresarlos adecuadamente en la toma de decisiones en un proyecto. Ello demuestra la necesidad de poseer, junto a las anteriores, una serie de competencias (soft skills) perfeccionadas en la consultora de formación que garanticen que el profesional adquiera, procese y transmita de forma correcta la información del servicio o del proyecto.

El profesional cuyo perfil disponga de destreza frente a la negociación y la toma de decisiones, habilidad para el trabajo en equipo y facilidad para relacionarse, comunicarse y liderar un proyecto, podra desenvolverse a la perfección ante las adversidades de la empresa.

Y por eso la empresa se encuentra tan ávida de captar y reclutar ese tipo de perfil.

Tipos de soft skills

Las soft skills suelen agruparse en 3 categorías:

• Habilidades interpersonles:  Incluyen aquellas competencias que te hacen único como individuo.  Por ejemplo, una persona con autoconfianza y capacidad de autorreflexión, se muetra más convincente en el proceso de interrelación social.O también, las personas con mayor grado de motivación y compromiso, suelen estar más predispuestas a adquirir o ampliar sus habilidades metódicas.
• Competencias sociales: Definen cómo se siente la persona en el trabajo y su nivel de adaptación a los entornos laborales típicos de la vida profesional.
• Habilidades metódicas:  Valoradas a través de la experiencia concreta, no son, sin embargo, tan fáciles de demostrar y se convierten en un requisito básico y previo para la adquisición de hard skills demostrables. Por ejemplo, la soft skill “técnicas de presentación” se considera una base esencial para la hard skill “PowerPoint”, a igual que tener la habilidad de resolución de problemas es una competencia necesaria para aprender lenguajes de programación.

Adek, consultora de formación en soft skills

Las habilidades duras son las que te abren la puerta en una organización, y las blandas hablan de tu capacidad de crecimiento, de qué tan lejos vas a llegar como profesional dentro de la organización, por lo que ambas son importantísimas.

De la misma manera que los itinerarios y cursos de una consultora de formación contribuyen a la adquisición de hard skills, las cualidades innatas de liderazgo, de capacidad de inspirar a otros, de coordinar el trabajo de otros, de cuidar y desarrollar a otros pueden desarrollarse también en la consultora de formación hasta convertirse en verdaderos valores diferenciales del profesional en la empresa.

Compruébalo en ADEK, consultora de formación en soft skills.