El periodo estival marca normalmente la frontera entre lo que hacemos cotidianamente la mayor parte del año y lo que nos dedicamos a hacer porque nos apetece desconectar de la habitual rutina. Hay personas, sin embargo, que además de reservar billete y habitación de hotel, tienen tiempo para reservar también plaza en una consultora de formación y mejorar sin agobios.

Tienen excelentes motivos para ello.

1. Para ajustar el perfil académico al profesional

Los perfiles académicos que se imparten y adquieren en facultades y universidades no corresponden exactamente con las necesidades que el mercado laboral plantea en sus ofertas de empleo. Para cumplir los requisitos del perfil técnico que las empresas solicitan , los trabajadores deben agregar formación extraacadémica a su CV . El problema es que muchas veces la rutina no permite hacer esta pausa para adquirir una nueva habilidad, con lo que el verano se presenta como la época ideal para lograrlo.

Si el puesto que posees o el trabajo al que aspiras implica determinados requisitos técnicos, o poseer conocimientos que no lograste adquirir en la universidad, puedes aprovechar las oportunidades formativas que ofrece una consultora de formación para lograrlo: establece un objetivo, marca el perfil que quieres obtener y dedica este verano a buscar cursos que te permitan alcanzarlo.

2. Porque en verano se puede disfrutar aprendiendo

Los cursos de verano se caracterizan por su flexibilidad, así como por la diversificación y multidisciplinariedad de sus temas:

Durante el año, las aulas y los cursos de la consultora de formación están repletos de alumnos, pero en julio y agosto el número disminuye, con lo que la comodidad aumenta para aquellos que deciden continuar formándose a pesar de estar de vacaciones. El aprendizaje se realiza, de este modo, en un entorno más ameno y distendido donde el estudiante no debe preocuparse por su rutina o combinar el trabajo con el estudio sino que simplemente debe concentrar sus esfuerzos en capacitarse, que es lo que siempre se obtiene cuando uno disfruta aprendiendo.

Dedicar unas horas al día para formarte, combinándolo con momentos de descanso y ocio, permite asimilar mucho mejor los conocimientos que cuando recibes una información detrás de otra de manera atropellada en días intensos.

3. Tanto en invierno como en verano, consultora de formación

En ADEK, consultora de formación, estamos plenamente convencidos de que un verano da para todo: para relajarse, buscar estímulo, moverse, permanecer inmóvil, dormir a pierna suelta o trasnochar y, cómo no, desconectar y formarte al mismo tiempo.

En la medida en que nos necesites, ADEK deja la puerta abierta también en estos meses de calor para que nos sigas utilizando como trampolín personal y profesional,

Contacta con nosotros. Te estamos esperando.